sábado, 9 de octubre de 2010

Ranibizumab... si saliera de su bolsillo ¿Usted lo pagaría?

En un reciente Congreso Europeo de Oftalmología llevado a cabo hace pocas semanas, uno de los asistentes, que es un reconocido especialista en retina de España, se puso de pié y preguntó a los colegas que dirigían la mesa, así como a todos los asistentes, si en el caso tal, de que alguno de ellos tuviera que ser tratado con un antiangiogénico y lo tuvieran que pagar de su bolsillo, pagarían el Ranibizumab (producto bastante costoso que cuenta con la aprobación oficial para ser utilizado en oftalmología) o el Bevacizumab (producto mucho menos costoso pero que no cuenta con la aprobación oficial para ser utilizado en oftalmología). De más está decir que ambos productos han demostrado igual perfil en cuanto a eficacia y riesgos. Fue curioso ver la respuesta de todos los allí presentes (alrededor de 300 personas, entre alemanes, holandeses, franceses, ingleses, turcos, rusos, asiáticos, estadounidenses, mexicanos, etc) ninguna mano se levantó para decir que se pondrían el producto costoso pero oficial y por el contrario todos (cosa que es infrecuente en el gremio médico) estuvieron de acuerdo en que se administrarían el otro producto a pesar de carecer de la aprobación de los organismos oficiales. Hay que tomar en cuenta que la diferencia de precio es realmente muy notable y si todos coincidimos en que el efecto es el mismo la decisión en obvia..... pero hay algo más detrás de esto lo cual fue señalado por el mencionado colega..... acaso al administrar este medicamento (me refiero al costoso) en nuestros hospitales no estamos pagándolo todos los contribuyentes que aportamos nuestras cuotas religiosamente a los sistemas de seguridad social.... El lector puede darse cuenta rápidamente, que lo que hay detrás de este asunto es un tema económico, donde intervienen la industria farmacéutica y los estamentos oficiales encargados de regular el uso de los medicamentos. Por el momento, cada uno supongo que utilizará el medicamento que pueda o que le "obliguen". En estos tiempos de crisis, es una reflexión interesante pues no podemos estar continuamente desangrando al sistema de seguridad social para llenar las arcas de ciertas empresas farmacéuticas. Tómese en cuenta, que con lo que cuesta tratar a un sólo paciente con un producto se pueden tratar a más de 20 con el otro y reitero que los resultados desde el punto de vista médico son iguales, al menos a la luz de los conocimientos actuales, de hecho el producto más económico, fue el que se utilizó primero y con el que se tiene la mayor experiencia y el mayor volumen de pacientes tratados. Es conveniente aclarar que ni yo ni probablemente el colega que hizo esta reflexión, tenemos intereses económicos en este asunto y lo que me motiva a publicar este comentario son razones meramente asistenciales.

2 comentarios:

  1. Me tranquiliza saber que ambos productos son igual de eficaces, pero lo que es verdaderamente inaceptable es que en estos momentos de apretarse el cinturón me entero por este artículo que con lo que cuesta uno se pueden tratar a 20 pacientes.

    ¿Llenar las arcas de ciertas empresas farmacéuticas? No me cabe la menor duda, pero al menos para mí, tiene más pecado el “elemento” oficial que designa dicho medicamento. Seguro que también sus arcas se ven beneficiadas.

    Si hay que apretarse el cinturón, o todos o ninguno.

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  2. Es lamentable que se desperdicien recursos existiendo tantas necesidades principalmente en paises en desarrollo

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